sábado, 25 de febrero de 2012

GUERRA DE MALVINAS..... FRENTE SUR CONTINENTAL

     Ha salido a la luz en estas últimas fechas, la historia de unos pilotos y las tripulaciones de unos aviones de Aerolíneas Argentinas, que durante el Conflicto con Gran Bretaña allá por el año 1982, llevaron a cabo unas misiones de abastecimiento de armas y material en el extranjero, y de cómo fue su salida y regreso a la Argentina. Incluso como en el viaje de vuelta, debieron ser los primeros en avistar a la flota inglesa en su navegar hacia el Sur.

     Da gusto ver el trato periodístico y mediático a la labor desarrollada por estos “soldados”… sin uniforme… pero “soldados” al fin y al cabo. Incluso llena el espíritu de orgullo ver como es resaltado su reconocimiento como excombatientes y veteranos de guerra por el Estado de la Nación. Sentimiento al que me adhiero totalmente, ya que es de justicia reconocer la labor, de los que de una forma u otra, lucharon por la recuperación de nuestra soberanía.
Diario CONVICCION 21 junio 1982
     Es maravilloso y reconfortante, ver como después de llamarles Veteranos de Guerra, y de reconocer su intervención en la lucha armada por la recuperación de las Islas, no aparece en tono despreciativo y puesto entre paréntesis ( no estuvieron en las islas). Igual que hacen en los reportajes periodísticos que hablan de los excombatientes destinados en el Sur Continental.
     Resultaría gracioso… si no fuera porque es tan denigrante para con todos ellos, ver como se usa, para poder obtener réditos políticos, a los soldados destinados al Sur del paralelo 42. Ya que según conviene políticamente, el hecho de no haber estado en las Islas Malvinas (lo cual es cierto), o el hecho de no haber “estado a los tiros” (lo cual es una mentira histórica), no importe un carajo cuando políticamente es conveniente. La mentira al final se descubre a sí misma. Una ley, que nace años después de acabada la guerra, basada en la mentira, es más, una ley que fomenta la discriminación, debería ser automáticamente abolida.

     Estas son palabras de la Ministra de Seguridad: “ Reclaman trato especial por haber sido “movilizados” al Sur, con argumentos que le caben a toda la población de la Patagonia”.
¿Qué hacemos con esto?…¿lloramos?…¿Porqué?… Mejor nos reímos de las palabras de una “necia”. Y hay muchos como ella, que por miedo a perder su poder, están dispuestos a expresarse y opinar sobre algo que desconocen, y sobre lo que no están en disposición de aprender. Ya que el conocimiento real de los hechos sucedidos en el Sur, les obligaría a enfrentarse contra quienes les sustentan en el cargo.
     Y no estoy ofendiendo a nadie, solo plasmo una realidad, ya que “necio”, es un adjetivo que califica a una persona “ QUE NO SABE LO QUE PODÍA O DEBÍA SABER”, “UN IMPRUDENTE”, “ UN TERCO”. Y lo representa como una persona “ CUYOS ACTOS LOS EJECUTA CON IGNORANCIA, IMPRUDENCIA Y PRESUNCIÓN”. En definitiva, una compañera en la ignorancia del Sr. Randazzo.
     Aunque lo peor de todo esto, no es la ignorancia en sí misma. Ya que un ignorante puede aprender. Lo malo es el ignorante que quiere serlo, el que no quiere aprender. Ya que el conocimiento le haría enfrentarse con sus propios miedos, con sus propias miserias. La miseria de darse cuenta que ellos jamás serán capaces de tener el valor que todos esos muchachos destinados en el Frente Sur tuvieron para enfrentarse, y estar en disposición de enfrentarse al enemigo. Las almas de muchos de ellos se quedaron allá, y ya podéis estar seguros que desde donde se encuentren os señalaran con el dedo por cobardes. Vosotros sois la escoria que nadie quiere como compañero, en el frente de batalla.

Nueve mil quinientos “movilizados” a las Islas (aunque ni siquiera de estos datos te puedes fiar). Dos mil combatieron. ¿Qué hacemos con los otros siete mil quinientos? … Ya lo sé, quitémosles el título de excombatientes y llamémosles “ movilizados desplazados a las Islas”… creo que no debería decir esto en voz alta…seguro que a algún político degenerado le parece buena idea.



Parte de la 2ª sección y la 3ª sección
Cia. Juliet BIM 4
       Frente Sur Continental, las Georgias han caído, les acabábamos de mostrar lo que ibamos ha hacer en Malvinas y si queríamos retrasar el desembarco debíamos enviarles una señal diferente de lo que habían visto, cien hombres se preparan para entrar en acción, aunque posiblemente todavía no conozcan su destino. El entrenamiento ha sido intenso (en ese tiempo hunden el Belgrano), el armamento está listo, todos pertrechados para el combate. Sin embargo minutos antes de partir, todo se anula. La operación ha sido cancelada. No es fácil imaginar la tensión del momento antes de la partida. Ya ha sido aceptada la suerte que le ha tocado a cada uno. No piensan en la muerte, solo en la labor asignada. Pero al final… nada… su tensión seguirá siendo la costa y territorio sur continental … descubren que la tensión sigue siendo la misma… El enemigo está muy cerca… tan cerca que se les toca con las manos… el contacto es inevitable…. tan inevitable que se produce… Al final todo se acaba… no hemos ganado y sin embargo se sienten orgullosos de su labor… el tiempo pasa… y pasa muy deprisa… Ahora les dicen que no son combatientes…. solo son movilizados… ¿y quien no era movilizado?.
     Seguimos orgullosos de nuestra labor, eso no nos lo pueden quitar. Lo único que sentimos es una gran decepción, tan grande que nos llega hasta lo mas hondo de nuestras entrañas.



3ª Sección de la Cia Juliet
BIM 4
       El enemigo nos dio lecciones en la guerra, y ahora no da lecciones en la paz. Ya que sus hombres… los que permanecieron en los buques y no pisaron las islas, “SON VETERANOS EXCOMBATIENTES DE LA GUERRA DE MALVINAS”. Mamma mía, si no estuvieron a los tiros, ¿cómo es posible?. Solo por una razón, aparte de toda la legalidad nacional e internacional, y es que para hacer una casa (entiéndase guerra) todos los materiales son importantes, y no solo los cimientos.

     Se cumplen 30 años de la guerra, una fecha histórica para poder rectificar los errores del pasado, y devolver la dignidad a tantos hombres que entregaron su juventud a la patria. Si no lo hacen, será la prueba de la gran ineptitud y decadencia moral de toda la clase política argentina.