lunes, 29 de noviembre de 2010

HEROES DE GRITVIKEN, PARIAS DE RIO GRANDE (6ª PARTE)

            Inglaterra sabe que de forma inteligentemente pacífica, no hubiera podido jamás sostener su imperialismo austral, y en forma insensible hubiera perdido su poderío de influencia austral.
            Su historia es… debilita al fuerte y apoya a sus vecinos mas débiles. Anulando aquel, serás la dueña de estos, y si estos crecen repetí tu juego ayudando al que ya destrozaste.  Así fue el juego entre Argentina y Chile… y así lo será mañana entre una fuerte potencia austral, si afecta sus poderes. 
            -/- Como en todas las sociedades de la tierra hay dos Inglaterras, la imperialista o militarista (siendo la marina/armada real/la inteligencia cúspide), y la sociedad común, demócrata y universalista, que ama la paz en dignidad, y el entendimiento pacífico entre los pueblos. Pero también democráticamente una sociedad puede ser vilmente engañada y tergiversarla.   Siempre he sentido un gran interés por estudiar la sociedad inglesa.  Y tengo un motivo sentimental, - En la ciudad, Zaragoza, Reino de España, donde resido, en un pequeño cementerio, hay un nicho con una placa, “dice—Gregorio Esteban Mur 1876-1936-“, fue mi abuelo a quien no conocí. Dicen que mi abuelo respetaba y tenía en alto miramiento a lo que él llamaba “La Inglaterra”. Así pues, quise conocer que él respetaba.


            -/- “La mentalidad fría y el razonamiento sereno ingles”.

            No son virtudes innatas a pueblo alguno. Son metas fijadas en la educación y en las costumbres de una sociedad. ¿Eternas?, dependerá de sus mismas sociedades.  Ya la actual se halla en estado de colapso moral.

¿Reconocer errores en sus hombres de la fuerza real naval?
¡¡¡ Debilitaría el buen nombre y admiración pública de la institución!!!
¡¡¡ Justo es resaltar las virtudes que en ellos hay y pongámoslos en situaciones de rehabilitación!!!
Así:      Ellos honran al Conqueror, asesino del Belgrano.
            Ellos bendicen los ataques al “Sobral”.
            Ellos dan condecoración máxima al cobarde gobernador ingles en Malvinas, (pero le exigen rehabilitación).
            Ellos ni mencionan la mediocre y vergonzosa actitud de sus infantes de marina ante una apabullante mayoría enemiga, aunque su jefe militar en zona seguía instrucciones programadas en“cebo” fácil a la soberbia enemiga atacante. Pero aún así les exigen los medios hacia una rehabilitación.
            Ellos no acusan de asesina demócrata con mente racista e imperialista a su “con error o no”, democráticamente votada Thacher.
            Ellos no llevan sus mandos militares elitistas a un banquillo de acusados por errores cometidos contra la paz ya fácil y en las manos obtenidas.
            Ellos ni mencionan el apabullante fracaso operacional del almirante Woodward, indigno de la inteligencia inglesa “conducta en acción”. Sí se condecora su sacrificio y se le premia con mayor poder rehabilitable.

            ¡¡¡ Ellos son demócratas!!! pero por encima de todo y sobre toda la humanidad está su Inglaterra.- Son fines terminantes e inmóviles. No interesa que los medios sean infinitos y los tiempos interminantes. Inglaterra es antes que toda la humanidad. Y si por la vía democrática ello se consigue, serán de por vida demócratas.  Si la humanidad por la vía demócrata los anulara o superara como potencia imperialista, serían ante el existir de “la Inglaterra potencia”, meros militaristas y cerrados racistas, como así lo es toda sociedad ultra nacionalista.
Soldados BIM 4, comenzando la guardia en Rio Grande.

            Nos habíamos levantado a las 5 de la mañana, teníamos turno de guardia a las 6, y había que tomar algo caliente, ya que el frío se metía hasta los huesos. De manera que nos juntamos con nuestro mate cocido con leche alrededor de la estufa, y pusimos encima nuestras rebanadas de pan para que se tostaran, y conseguir que el desayuno fuera por lo menos un poco más hogareño. Allí sentados al calor de la estufa, charlábamos, nos reíamos, e intentábamos despejarnos después del poco descanso de la noche. La verdad es que con los años recuerdo con cariño ese poco rato en el que cuatro o cinco nos juntábamos alrededor del calor y a esa hora de la madrugada. Era como si en medio de toda la vorágine en que nos encontrábamos hubiéramos hallado nuestra pequeña isla de paz. Solo duraba diez o quince minutos, pero lo saboreábamos con plena intensidad.
           Ese día, después de terminar nuestro turno de guardia, se presentaba en principio como un día tranquilo, sin sobresaltos, por lo que esperábamos poder descansar y aprovechar para escribir a casa, juntarnos para hablar de mujeres (aunque este tema era el pan nuestro de cada día), poder beber algo, volver a hablar de mujeres….. en fin mejor no sigo.
           Sin embargo sucedió algo inesperado. A primera hora de la tarde, se me acercó mi suboficial y me comunicó que debía prepararme, ya que junto a otro compañero, y que ahora aunque me maten no consigo recordar quien fue, debíamos custodiar al jefe de la compañía JULIET, el entonces teniente de Navio de I.M. Mario Gorosito (al que puedo decir que fué un orgullo servir bajo sus órdenes), y a un guardiamarina, por la ciudad de Río Grande. ¿Sorprendidos?. Pues la verdad que si. Ya que esa no era una de nuestras funciones. Ya que para custodiar a los altos mandos ya estaban otros infantes.
           En fin, dejamos de lado nuestros pensamientos y nos dedicamos a cumplir con el trabajo encomendado. Todo iba normal, cuando de repente me llamaron a su lado. En un principio fueron preguntas sobre mi persona: ubicación, procedencia….  En fin cosas sin importancia y que por supuesto ellos ya sabían. De pronto vino la primera pregunta importante: “Vos Angel, recibís correspondencia desde España?. Sí, respondí. ¿Son cartas de familiares o de amigos? Al decirle que aparte de familiares, también me escribían amigos y algunos de ellos pertenecientes al ejército español, quiso saber que opinaban sobre la guerra. Lo cual no me importó contestar, ya que todos ellos, y no solo de la posición argentina que también, estaban de mi lado. También me preguntaron sobre los ingleses, y puede que ahora sea fácil hablar, pero esta conversación tuvo lugar a primeros del mes de mayo de 1982, y creo que fui bastante claro, “Ya podemos joderles ahora todo lo que podamos, ya que el día que pongan un pie en tierra, si no estamos listos para morir, se habrá acabado todo”…. Ya podía haberme callado, pues  entonces fue cuando me lanzaron la pregunta, no diría que peligrosa, pero si más comprometida… ¿Y vos que pensás de todo esto?….  Me quedé helado, en un primer momento no supe que decir, no quería parecer demasiado patriotero, y tampoco demasiado sincero.  Y entonces fue como si alguien me iluminara… ¿Por qué no ser las dos cosas?…. Y sin pensar más le dije: “ Si lo que quiere es un patriota enardecido, le diré que sí, las Malvinas son Argentinas, y acá estamos todos para dar nuestra vida si es preciso”, y al mismo tiempo y sin dejar que hablara continué, “Pero también tengo el deber de decirle, que he preferido que todo esto pasara ahora, que no dentro de tres años, ya que mi hermano es clase 65, y no me hubiera gustado que él estuviera acá”… No se si mi arrebato de sinceridad hizo que el resto de preguntas que pensaran hacer carecieran ya de valor, o es que no había nada más que preguntar, pero el caso es que todo acabó allí. Continuamos la escolta hasta su destino y después volvimos los dos solos hasta nuestra unidad.  Presentamos novedades a nuestros mandos, y volvimos a nuestros puestos de combate.
Soldados BIM 4, en un momento de descanso.

           ¿Qué porque cuento esta anécdota? Pues simplemente para dejar bien claro, que ninguno de nosotros no solo no pensaba, sino que no quería morir. Pero que al mismo tiempo, nos había tocado, y bien sabe Dios, que estábamos dispuestos a llegar hasta el final si hiciera falta. ¿Las razones?, cada uno tenía la suya. Nuestro enemigo estaba enfrente, el que nuestros mandos fueran bueno o malos, tuvieran razón o no, sencillamente estaba en un segundo plano.
                                                      
            Hoy, como ayer, apreciaba y aprecio Inglaterra, hoy como ayer respetaba y respeto Inglaterra, y aun en medio de todos sus errores, hoy más que nunca quiero aprender de sus virtudes.  Ojalá que nunca me deje guiar por sus errores. Son el valor y la inteligencia controlada y el equilibrio de estas sus virtudes las que son mis preferidas.  Y ojalá que por la vía democrática la sociedad inglesa abandone su racismo imperialista y dé paso a esas virtudes humanistas que yo creo debían ser lo tan admirado y respetado por mi abuelo.
            No creo que nuestros tiempos sean mejores o peores a escala nacional/mundial, que los anteriores o lo que lo serán en el futuro. El hombre nos hallamos siempre tambaleando entre el bien y el mal. Resaltar el uno y controlar el otro es nuestro destino universal. ¿En que escala de positivismo y fracción en el tiempo?, es lo maravilloso de nuestro valor en acción, el misterio del poder en nuestro esfuerzo.
             Creo en el destino del hombre y algún día en algún tiempo o fracciones de tiempo, aunque en el hombre exista su espíritu “cainista” y “abelinista” en una pelea interna que resalta su valor de acción, en algún momento el hombre aprenderá a detenerse y controlarse, y logrará la no consumación del acto asesino contra su hermano.
             Creo, la humanidad, aprenderá a detener su mortífera arma levantada amenazante al cielo y transformada su mente, envainarla a las oscuridades del pasado.
             Creo, que la humanidad, un día no lejano, hallará los medios acordes para zanjar las apetencias irreconciliables entre las sociedades en pugna. La humanidad tenderá hacia organismos unificantes universales.
             Llegados hasta acá, quiero y hago un recuerdo, (y pido sea el de todos), a mi puesto austral, y juntemos nuestros recuerdos a los héroes muertos en la guerra del Atlántico Sur. —A los héroes muertos de mi patria y a los héroes muertos enemigos. ¡¡ Todos los muertos fueron héroes!!! Porque solo la muerte crea la heroicidad final.  – ¡A todos lo héroes muertos en el valor!– ¡A todos lo héroes muertos en el temor!— ¡A todos los héroes muertos en el pánico y en el terror!- ¡A todos los Héroes muertos sin saber como ni porque!-¡a todos los héroes muertos en tierra, en el aire y en el mar!
BIM 4. Soldados listos para salir.


             -/-  Así, creo, no siendo hoy, la humanidad un estado a la pureza con voluntad en acción para alcanzar la universalización, seguirán las batallas y las guerras. El hombre necesita de todo su valor para saber como vivir y como prepararse a morir. Muchos no permitirán que se anulen sus creencias y valores alcanzados. Muchas naciones netamente débiles o cobardes desaparecerán como tales y nuevas entes nacionales sobrevivirán en su fuerza, valor e inteligencia. Es la ley en la historia del hombre, comunitariamente, y la sucesión constante en lo ciclos de los tiempos.

             -/- 15 de mayo: El ataque inglés, comando, a la base aeronaval en la isla Borbón en Malvinas, excita nuestro recuerdo en los mártires australes del 2 de mayo “asesinato del Belgrano”. Se excita nuestras mentes y nuestras almas saltan con ganas de venganza, un entusiasmo interno incontrolable altera nuestros razonamientos. Las guardias en los pozos son de control óptimo, casi sentimos las ganas de la sangre. Si pudiera leerse nuestras almas sería ver una fe de moral pura a la defensa de nuestra causa. Si existe el valor, si que en verdad estaba en nuestros pozos a la espera de acción. Queríamos el bautismo de fuego: Pero el enemigo no atacaba por parte alguna y ese valor no se convirtió en acción... (continúa)

lunes, 22 de noviembre de 2010

HEROES DE GRITVIKEN, PARIAS DE RIO GRANDE (5ª PARTE)

            La patria toda dependía de ese ejemplo de dignidad que se debió dar en Gritviken.  Conforme o no conforme a esa determinación ante mí planteada, me convencí que la guerra había tomado una vuelta regresiva, del punto en que nos hallábamos a la normalidad del principio.  Temía que esa evolución se convirtiera en unilateral regresiva, pues ello equivaldría a retirada, en rendición parcial, y para ser justa debía de serlo por ambas partes.  Pero mucho me temía, y mucho, que todo fuera tan fácil… acá empecé a dudar de la capacitación profesional de nuestros mandos militares… me parecían demasiado sencillos y vírgenes en su moral accionar militar.
              -/- Sucedió en las guerras mundiales o Europeas, y es ley guerrera en la historia de Inglaterra,  extender la mano a la paz, jamás dejarla de extender, no importa cuan débil o fuerte sea el enemigo. Si la mano extendida es aceptada, por otra en tensión, floja o dudosa, prolongará al finito de los tiempos en suspensiones y reiniciaciones las conversaciones. Estas jamás tienen peligro inmediato. – Allí no mas se asienta golpe tras golpe, a veces estos inusitados, la otra mano jamás deja de golpear, en lo económico, en lo social. El enemigo debe ser debilitado en todas sus manifestaciones, / Son a veces golpes incoherentes, rapaces, y hasta inexplicables para el enemigo, pero siempre son de certero resultado para el intangible fin propuesto inglés.
               Los éxitos parciales pueden interferir el resultado final, pero no es ello lo óptimo, lo óptimo es el resultado final. No perder de vista, jamás, los objetivos propuestos finales. Discutibles son los procedimientos, o los medios, pero una vez clarificados……….. el objetivo final ha de ser alcanzado.
               -/- Yo no creo que nuestros mandos militares, fueran malos ni buenos, fueron los mandos militares acordes al mismo Ser Nacional de la época. Por ello no puedo tolerar que se les pretenda vilipendiar y enjuiciar, sobre revanchas y rencores que no encajan.  Ello sería posible y hasta lo acepto, si toda la Sociedad Argentina de la época, desde ya, si ya dos décadas antes a nuestra clase 62, hasta hoy, nuestros días, nos hallamos sentados y acusados en el mismo banquillo.
              ./. Los, muchos, héroes individuales en la acción social o en guerra, en la ciencia, el arte y en todo menester en acción positiva, no son, ni pueden ser usados satisfactoriamente para hacer olvidar a toda una sociedad, en mayoría aterradora, como que “ella” fue culposa.  Sí, ¡¡jamás olvidar!! pero no vivamos en el recuerdo al pasado, hasta el extremo que anulemos y aniquilemos nuestro “accionar progresista” del hoy. – Sí, ¡¡No ocultar””… Y, ya empezamos desde cero, rehabilitando nuestra sociedad con ejemplos de dignidad, acciones justas, acciones de progreso en todos los niveles de la sociedad, viendo y haciendo ver que los derechos del hombre son del hombre. Que, sí  hay hombres que exigen “su” derecho de defender a la patria, como, sí, hay hombres que cumplen con el deber de defenderla. Ante la sociedad ello puede ser lo mismo, pero no lo es ante la formación individual.


BIM 4. Nuestro cuerpo y espíritu estaban listos. ¿Porqué no nos llamaron?
 

                 En horas de la tarde, nos llegan las primeras noticias,    ¡ Las Georgias se han rendido!.  Y de nuestro abatimiento inicial, pasamos al convencimiento que las noticias irían acompañadas del reconocimiento hacía la pequeña unidad allí instalada, como que habían presentado una fuerte resistencia, hasta el límite de la munición existente, habiéndose rendido ante la enorme superioridad enemiga. Pero conforme pasaban las horas, nuestro asombro iba en aumento, ¡No había habido resistencia!. Se entregó la posición sin más. Se nos quería vender la decisión, de que se hizo para salvar las vidas de los soldados allí desplegados, ya que la resistencia era inútil. Pero eso era imposible de asimilar. No fuimos preparados para eso. Su entrega, su resistencia eran nuestro empuje. Ellos eran nuestra entrega, nuestra resistencia. Si nos necesitaban, acá estábamos nosotros para acudir en su ayuda. En nuestras mentes no cabía lo que nos contaban. Por eso llegamos a una conclusión. Era imposible que nuestros compañeros de armas se entregaran por propia iniciativa, no era comprensible. Por eso, solo cabía una explicación. O los mandos eran unos ineptos o unos auténticos cobardes.
                 Y por boca de uno de esos soldados supe hace poco, que durante un tiempo estuvieron buscando a sus superiores en las Georgias, para hacer caer sobre ellos toda su rabia y su furia.  Ya que como él dijo “ CUANDO VUELVES Y NO ERES NADA, TE DAS CUENTA QUE LA MUERTE, NO ES LO PEOR QUE TE PODÍA PASAR”.
               La mala sangre corría por nuestras venas, nuestros corazones clamaban revancha. Ya no importaban las noches, las guardias, las patrullas…..  Había una cosa que teníamos muy clara, y es que cuando salvas tu vida por una decisión cobarde, lo único que estás haciendo es condenar la vida de otros.
               En pocos días conoceríamos las terribles consecuencias, que la rendición cobarde de las Georgias, iban a caer sobre nuestras cabezas.
                 Así el hombre deberá estar siempre alerta a la defensa de sus derechos. Los derechos que le encaminan a su destino de un horizonte a la perfección, de jamás satisfacción ante su misma ignorancia y su humilde reconocimiento de su horizonte no finito.  Sabiendo que en esos, sus derechos, se halla su misma pelea eterna entre el bien y el mal, en él mismo, en el “hombre”.
                 -/- No queramos curar a nuestra sociedad, “con el paredón sangriento”, vivamos como ya somos y procuremos rehabilitarnos sin apresuramientos, no creemos soberbia en defender errores del pasado, ni creemos soberbia en criticar a aquellos olvidando los propios que fermentaron a ellos.
                  -/- No solo es nuestra  Sociedad Argentina, son las sociedades mundiales, las que sufren de la misma enfermedad, y cuya causa nos es totalmente conocida (causa moral), y que un aprendiz a medicina llamaría… “una poliartitis- política-crónica-progresista” y a veces… “crónica-deformante”, y cuyas lesiones sociales son vitalmente anulantes.

                 -/-  1 de mayo 4,40, aeropuerto Malvinas atacado. La pulseada de poder militar que Inglaterra cree fácilmente en solución, resistencia si esperada o no así esperada. Para Inglaterra no es tolerable, ante su segura victoria, el triunfo de dos manos equilibradas a la paz. – La ridícula y absurda forma en la pérdida de las Georgias por Argentina, quebrantó el primer temor-semi-admirativo de EEUU hacia un país americano reclamando, ¿discutible la forma?, “lo justo”.  La humanidad admira el valor y la inteligencia.  Los abandonos y ayudas se supeditan a los intereses. Las cualidades positivas son freno, las negativas decisiones en contra, las amistades se tambalean ante estas cualidades. O se logra el freno a las intervenciones en contra con el freno del “coraje” y el “valor” o nos replegamos y quedamos solos.

Rio Grande, donde aprendimos a respirar rabia, odio, tensión. Pero tambien entrega, lucha y sacrificio.


           Y así llegamos al momento que nadie hubiéramos imaginado, y que sin embargo los ingleses tenían muy claro. Después de la entrega de las Georgias, el ambiente era muy tenso, se esperaba algo y no se sabía el que, pero intuíamos  que las cosas no podían quedar como estaban.
           Y nos dieron en lo más hondo de nuestra alma. Habíamos salvado unas 40 vidas a cambio de condenar a más de 200.  Estábamos totalmente convencidos que si nuestros mandos en las Georgias, hubieran demostrado, sacrificio, entrega, lucha, honor… los ingleses jamás se hubieran atrevido a hundir el Belgrano. Los mártires del Belgrano eran culpa de nuestra propia  cobardía, y por eso nos prometimos en medio del Sur Austral, estar siempre listos para llegar hasta el final si fuera preciso.


                      2 de mayo de 1982: “Los mártires australes del Belgrano”.

-/- Inglaterra logra su objetivo, da el golpe, y nos deja su mano extendida, ¡nos perdona!- conoce el temperamento enemigo, lo ha trabajado hasta hacerlo entrar en la contienda, lo ha trabajado hasta lograr las Georgias; Ve ya una paz efectiva y ve sus fines propuestos ya desde 1975, en peligro ante una paz en equilibrio de poderes en discusión que ya por la fuerza tiene asegurados.  Así que ataca vil, cruel y cobardemente,  lastima al enemigo de forma tal, que retire su mano al equilibrio y contra-golpee aunque sea a ciegas.  ¡¡NO quiere la paz!! conoce nuestros márgenes de probabilidades guerreras y sabe de nuestra soberbia para no aceptar los márgenes en las responsabilidades….(continúa)

viernes, 12 de noviembre de 2010

¿.............. y a nosotros quien nos defiende?

            Esperaba que me dejaran tranquilo para poder seguir incluyendo en este blog mis pensamientos y vivencias durante la guerra de Malvinas, pero no me dejan. Estos políticos de mierda que tenemos en Argentina, no les importa amargar y pisotear la vida de todos y cada uno de los Argentinos de bien. Argentinos que solo tienen como fin el trabajar y trabajar por su familia, padres, madres, hijos, esposos, esposas, y por intentar que esta país sea algún día, el país honesto que todos queremos conseguir.

            Y por eso no podemos callar ante semejante cantidad de pillajes que están realizando contra nuestro orgullo, nuestros sentimientos y nuestra historia más querida. Sí, el mismo pillaje que causaban los piratas allá por el siglo XVIII. Porque aquellos piratas de antaño, son hoy en día nuestros políticos, concejales y diputados. Dispuestos a seguir chupando de la sangre de los muertos. Dispuestos a golpe de decreto, hacer caer en el olvido a todas y cada una de las personas, personas de la calle, sencillas y anónimas, que un día ofrecieron su esfuerzo y su vida por este país.

            Primero llegó a mis oídos que en Río Gallegos, en concreto en la localidad de Caleta Olivia, los concejales afines al P.J., y con el fin de poder seguir viviendo del cuento, aunque su jefe ya ha fallecido, habían obtenido a golpe de decreto, el cambio de nombre de una calle de la localidad a favor de Nestor Kirchner. Y que conste que no me opongo a ello, si quieren construir una avenida y ponerle su nombre, por mí como si entierran a sus mujeres con su jefe, como hacían los faraones en el antiguo Egipto. Pero que para ello, pisoteen a lo más granado de esta sociedad, a esos espíritus limpios que dieron su vida por esta nación, “ Los mártires del Crucero Gral. Belgrano”, que así se llamaba la calle. Entonces no me puedo callar. Y no acepto, como pidió un grupo opositor, que la calle tuviera dos nombres. Hasta una altura “Mártires del Belgrano” y de allí al final “N.K.”.  Querer unir los espíritus de gloria de esos muchachos, con la persona de N.K., es sencillamente un sacrilegio.

            Pero hay más ejemplos de lo poco que importa la gente de la calle. Gente simple, pero grande en corazón, en orgullo, en entrega a los demás.

            El bombero Senzabello, así llamado aunque no era un bombero profesional, sino voluntario. Arriesgo su vida en el incendio más grande que ha podido tener la localidad de Florencio Varela. Se encontraba en su trabajo, pero no dudó ni un instante en entregar su vida, para salvar a los demás. Y por esa entrega y dedicación, por su valentía, la localidad de Florencio Varela le dedicó una calle, LA  AVDA. SENZABELLO, antiguamente una calle de tierra, hoy en día una arteria principal de Varela.
            Pero ya están acá los chupatintas y comemierdas, los que quieren vivir del cuento, los que no saben vivir, porque no son nada, sino le hacen favores al poder. Han presentado una propuesta para cambiar el nombre de la avenida Senzabello, por la de avda. Presidente N.K. Y por supuesto la razón es muy importante, resulta que cuando iba a Varela siempre pasaba por esa avenida.  Agradezcan los vecinos de Varela, que el jefe no quiso utilizar sus baños, porque sino, les ponen en medio del Water una escultura,  y ya se pueden ir ellos a cagar al campo. (Ya disculparán pero es que me está hirviendo la sangre).

            Pobres soldaditos del Belgrano, pobre bomberito Senzabello. ¿Quién se acordará de ellos en unos años? ¿Tan poca cosa somos los Argentinos, que estamos dispuestos a permitir semejante afrenta con nuestro silencio?  Si ahora callamos, no gritemos luego pidiendo paredones. Compremos vaselina y usémosla……………….. ¡Nos va a hacer falta!

lunes, 8 de noviembre de 2010

HEROES DE GRITVIKEN, PARIAS DE RIO GRANDE (4ª PARTE)

            ./  Una sorpresa, muy grata, fue cuando los compañeros me mostraron la portada de una revista, “SOMOS”, en ella me hallaba en primera plana, con mi arma, de pie, sobre una loma y una aeronave cruzando el cielo, fue muy grata la sorpresa. Aunque nunca supe cuando, ni como había podido ser sacada.  En verdad, en una guerra, cuando la prensa, es autorresponsable y autodirigida, puede proporcionar muchas satisfacciones a los combatientes.  Ya revitalizando a una retaguardia cobarde, mezquina o dudosa, o ya exaltando las virtudes de la misma cuando las exterioriza.  Que no olvide la fuerza del enemigo, y que resalte el valor y las firmes decisiones de nuestras vanguardias.  Así, el periodismo tiene que correr riesgos en las primeras líneas, y si no es así, sobran escritores y corresponsales de guerra.
            En la ciudad donde resido, en el año 1808, existía un llamado “PRIMER DIARIO”, en las llamadas guerras por la independencia anti-Napoleónicas, máximo poder guerrero de Europa, con unas sencillas octavillas anunciaron a su comunidad, “HOY NO SE PUBLICA EL DIARIO DE ZARAGOZA, PORQUE SUS REDACTORES E IMPRESORES SE ENCUENTRAN EN LAS BARRICADAS DEFENDIENDO LA CIUDAD”.  Yo creo que con esas sencillas octavillas, a la ciudad le sobraban diarios y noticias.
            Recibía con frecuencia inusitada, infinidad de noticias desde España, fueron tantas las postales adjuntas a “cintitas bendecidas de la Virgen del Pilar de Zaragoza”, que afirmo mi familia invadió con ellas mi compañía y las Malvinas.  Mis amigos de España no me olvidaban. Mi pobre abuelita no entendía nada, se pasaba el día viendo y estudiando su mapa-mundi: me veía tan lejos y sabía tanto de guerras, que la pobrecita vivía más en la Basílica del Pilar que en la propia casa, y aún en ella con el Santo Rosario en la mano.   Recibía cartas muy emocionantes y vigorosas de amigos en el ejército Español.  A mi venida a la Argentina, para cumplir con mi servicio militar, la noche anterior, cené y la pasé en el casino de oficiales de un cuartel en Madrid, del ejercito español, donde mi amigo es oficial, y me presentó a sus superiores, hasta me hicieron unos obsequios, una navaja comando del ejercito español, y hasta un cubre comando, un lado para entrar en acción y otro como civil.  Ellos nunca dejaron de escribirme y deseaban con toda su alma estar a mi lado.  Alguna vez me parecía tenerlos en mi pozo. Pensar que se despidieron creyendo una aventura graciosa y sin mayor peligro y ahora me tenían en el fin del mundo, y en el corazón de la guerra...  Mi familia sí que puede decir que no solo vivió mirando al sur… Ellos “vivieron con el sur”, fueron una parte integra familiar en la guerra.


Llegó el correo. Rio Grande, BIM 4

Si había un momento agradable, un momento de felicidad, un momento de necesaria intimidad, un momento para compartir, ese era cuando recibíamos el correo. Nos apretábamos alrededor del cartero de turno, e íbamos guardando nuestras cartas, y la de los compañeros que estaban de guardia, para poder entregárselas al acabar su turno. En un primer momento, buscábamos un sitio solitario para disfrutar de esas líneas que nos mandaban nuestras familias, nuestros amigos, nuestras novias. Cualquier sitio en que estuviéramos apartados valía. Ya fuera en medio del campo, apoyados en las ruedas de un camión, metidos en las tiendas, o dentro de nuestro pozo. En fin, en un primer momento lo importante era estar solos. Aunque después pudiéramos compartir esas cartas con nuestros amigos,  si lo creíamos conveniente.  Muchas cartas llegaban censuradas, y aunque nos recagábamos en el censor que había abierto nuestro correo, la verdad es que lo importante era recibir algo.  Por eso todos esos argentinos desconocidos, que un día decidieron escribir una carta dirigida “ A un soldado argentino”, jamás podrán saber el bien que hicieron. Sobre todo a ese soldado que no tenía la suerte de recibir correspondencia a menudo, o  incluso nunca.
            Algunos tuvimos la inmensa suerte de recibir  cartas de “madrinas de guerra”, no desconocidas, sino amigas que habíamos hecho en el pueblo de Trelew, que es donde estaba asentada nuestras base en época de paz. Sus palabras de ánimo, de apoyo y compañía, ya que ellas conocían nuestras andanzas del último año antes de la guerra, siempre consiguieron aumentar nuestra fe en lo que estábamos haciendo. Por eso acá tengo que decir: “ Gracias Sonia”.
           Quizás no sea fácil entender como se puede compartir una carta, algo tan íntimo. Y aunque los sentimientos no se pueden transmitir con palabras, solo puedo decir que los lazos de camaradería, de compañerismo, y de amistad, que habíamos formado, había conseguido, que ya no fuéramos entes individuales, sino que todos formábamos un ente único, “La compañía Juliet, del BIM 4”.
            Mi hermano, argentino clase 65, desde el comienzo de la guerra austral hasta mi vuelta a España, había dejado en pleno corazón del Pirineo Aragonés, no lejos de la frontera con Francia, una bandera Argentina, así ella ondeo triunfante durante toda la contienda Argentina- Inglesa, clavada en el mismo cuello de Europa (allí teníamos un campamento juvenil de montaña). En él quedó nuestra bandera, y aun hoy…. Todos los años en los meses de verano, nuestra bandera sigue ondeando, ya no la misma de mi hermano, sino la que este ex-infante de marina trajo desde la Argentina.  Así planea triunfante junto a la española y a nuestro banderín del campamento montañero. ¡Carajo!, que si mi Comandante en Jefe al terminar la batalla de Malvinas, dijo, “yo no me rindo”, yo, su más humilde ex-infante de Marina, sigo con él.

            . / Ya sé que en mi patria, las cosas dieron un vuelco casi suicida. Yo, desde fuera de ella, prefiero en no hablar sobre ello.  Amo la Democracia y lucharía porque ella fuera siempre realidades bases de moral y dignidad al destino del hombre. Así pues, me gusta vivir en ella, defendiendo ese destino en sus derechos que son su base.   Digo, pues, que creo en el hombre como base principal, con todo lo por Dios creado: e instituciones, democracias, reinados, etc.… solo valdrán lo que en su tiempo valgan sus sociedades comunales.
            Opino que una República Democrática, puede ser la salvación de un pueblo, como así también puede ser una anarquía y el fin de una nación. Opino que una comunidad guiada, dirigida y encaminada en exaltación ciega y pasionalmente, aun frente a la ya vencida injusticia, a sus ya pasados errores, y si aun si la comunidad se fanatiza y cierra sus cerebros al llamado de sus propias almas, esa República Democrática, en su sociedad invalora lleva al fin de la nación, en la unión e integridad moral y geográfica. No existe jamás paz, en una comunidad sobre bases de rencor. Solo con ejemplos de dignidad, dictando ejemplares leyes de respeto y bienestar en progreso. – No es olvidar los errores del pasado, sobre ellos aprendemos.  Y no olvidemos asimismo el ciego fanatismo en que se dividen estas apreciaciones al sentimiento “error”.   Opino que la democracia, en su firmeza, en su seguridad de presente moral y sano, en la seguridad de su presente republicano federalista, con la fe en su hoy, tiene que dictar una ley de sobreseimiento a cuanta persona actuó en el error. Y actuó convencido en la verdad de su accionar aun ello en clarísima equivocación. Opino que ello debe ser así, pues la comunidad toda nos hallamos en idéntica situación en nuestro silencio ventajoso, cobarde o fácil. La comunidad toda conocía el valor individual “de nuestros muertos civiles y militares” ¿¿¿ y nuestro valor social y comunal??? ¡¡¡Ayer callamos!!!  ¡¡¡ Y hoy revancha!!! no. La justicia es para toda la comunidad.  ¡¡¡ Rehabilitémonos!!!
            Opino que existe sabiduría en la justicia militar y en la civil, y creo no han de dejarse llevar por la pasión o nulidad cerebral. Confió en que ninguno de mis comandantes militares serán rebajados moralmente en sus dignidades de cargos militares.  Un revanchismo cobarde y traidor.  Y todos los que estábamos preparados  a dar nuestras vidas, aun siguiendo esos errores, y con el pensamiento en aquellos que las dieron, “gritaremos y acusaremos de cobardes a la comunidad toda”, pues cobarde fue, en su fecha y en el tiempo de la verdad.  Y lo fue en todas sus manifestaciones, si hasta en las manifestaciones deportivas no existió, en la sociedad, reclamo ni acusación ante el mundial de fútbol, cuando ante el mundo no exhibieron ni un triste recordatorio, ya en el pecho o sobre el brazo, a los “muertos, asesinados en el sur austral”¡¡¡¡.
¡¡¡ Cobardes!!!.
            Existieron en nuestra sociedad los casos de sacrificado “valor”, ¡¡¡ Existieron!!! fueron casos aislados pero existieron, y en su nombre tenemos que rehabilitarnos.
            Pensemos que muchos “silenciosos”. Muchos, muchos, usufructuaron de  los errores del pasado, y que muchos de los hoy “gritantes”, disfrutaron (y fueron muchos y muchos) de los fracasos del ayer.
            Si en épocas de dictaduras, un pueblo por apego a la comodidad o mil causas de propio provecho, no sabe, ni se esfuerza en luchar por su libertad y la exigencia de sus derechos, cuando esta libertad le alcance y llegue, no pretenda venganza, ni revancha, si ésta, no fue alcanzada con su propia sangre, la sangre del pueblo alzado, no tiene derecho a invocar la sangre de los valientes. Mejor aprendamos de ellos para el hoy y para el mañana.   Opino que una comunidad que fue cobarde ante el opresor, no debe cerrar el cerebro a los llamados del alma, ni ocultarse en el rencor, y sí, hacer esfuerzos por rehabilitar a la comunidad.  Recuperemos la dignidad, la moral, el respeto al hombre y sepamos que recuperar no es curar, sino mejorarse. Manejémonos en la comunidad y aprendamos a vivir y desarrollarnos aún con nuestras mismas imperfecciones e incapacidades. ¡¡¡ El hombre es lo que vale!!!  No es el hombre para las instituciones, ni es el hombre para devorarlo ante la patria. Es el hombre el que hace para su propia perfección y mejora a las instituciones y es el hombre el que en cada época, en cada lugar y en cada acción hace la patria. Lo que sea el hombre en su momento será la patria de su tiempo, y lo que dejara hecho como ejemplo positivo o negativo al hombre que le siga…   Así yo lo sentí, cuando en pleno corazón austral “juré la bandera”.  Mi “Viva la Patria”, fue eso… un viva a nuestro esfuerzo… a la entrega de todo nuestro ser, humilde, sin mucho valor personal, pero, si, todo nuestro yo entregado a nuestro país.   Un reconocimiento a todos los que antes así lo hicieron, y los que en nuestros tiempos así lo hacían. Fue una esperanza a que así siempre sea en los tiempos.  No soy político, ni entiendo mucho a la política, nunca he estado, ni estoy en ella. Soy, sí, un sincero creyente en Dios. Quiero mejorar mi persona, pero ello me es muy difícil, y tengo sobre mí, más y peores batallas perdidas que la del Atlántico sur.

BIM 4, Río Grande. Descansando y todo listo.
             El clima de guerra que se vivía en Río Grande, era enorme.  De tal modo que se dieron órdenes         de oscurecimiento de toda la ciudad durante la noche. De manera que aparte de la vigilancia que teníamos encomendada en Bahía San Sebastián, debíamos controlar que las ordenes de oscurecimiento se cumplieran por parte de la población. Y al mismo tiempo debíamos doblar las guardias en los puntos estratégicos de la ciudad, ya fueran sedes oficiales, o la central de abastecimiento eléctrico. Al tener que hacer rotaciones extras en estas guardias, podía suceder que tuvieras de compañero a alguien, que no perteneciera a tu pelotón o tu grupo de combate. Lo cual no dejaba de ser una preocupación añadida.

            Y eso fue lo que me pasó una noche. El que fuera mi suboficial durante toda la contienda, me llamó para comunicarme quien iba a ser mi compañero en la guardia de esa noche, en las instalaciones de suministro eléctrico de Río Grande. Y aunque no me gusta reconocerlo, el corazón me dio un vuelco. Tenía que estar con la persona que nadie quería. Una buena persona, ninguno podrá negarlo, pero como soldado, que puedo decir, no transmitía confianza, ni firmeza, ni seguridad.
            En medio de la bronca que llevaba encima, me crucé con mi mejor amigo, perteneciente a  mi grupo de combate, Jorge, jefe del 2º pelotón, y solo aproveché para desahogarme con él. Escuchó, dejó que me calmara. Y puedo jurar que no era mi intención, ni se me ocurrió siguiera planteárselo. Solo le estaba contando un problema a un gran amigo. Pero él no pensó en el peligro, en tener que trasnochar, en el descanso que todos echábamos en falta. Lo que hizo me demostró que su amistad estaba por encima de la propia vida. No habían pasado ni dos horas y se acercó a mí corriendo. “ Angel, ya esta solucionado”. ¿ Qué cosa?, le pregunté. Y respondió: “ He hablado con el cabo 2º, y me he ofrecido a sustituir al que debía acompañarte estas noche”. “ No ha sido fácil, pero al final ha aceptado”.  Me quedé helado. Pero la verdad es que estar juntos nos hacía sentir invencibles.
           
             
  Y debo dar gracias a Dios, ya que la guardia no fue precisamente tranquila. Nos íbamos turnando en la ronda exterior, mientras el otro custodiaba la puerta de acceso. De pronto todo se oscureció, el primer pensamiento fue, ¡¡¡sabotaje!!!.  Estábamos separados, pero sabíamos lo que el otro haría, para eso nos habíamos preparado juntos. Cargamos nuestras armas y nos parapetamos esperando cualquier movimiento fuera de lo normal. El tiempo pasaba y nada sucedía, de manera que lentamente me incorporé y fui verificando todos los rincones hasta llegar a la puerta de acceso, donde Jorge esperaba, apoyando mi recorrido, y deseando como yo, que todo fuera una falsa alarma. 

Rio Grande, BIM 4, Angel y Jorge
           


Cuando llegamos a nuestra unidad, y si no recuerdo mal, creo que solo dijimos:    “Carajo, menos mal que estábamos juntos”.


                                    










                       24-25 Abril 1982

                                                                    ¡¡”GRITVIKEN”!!

            Las Georgias del Sur: Situadas en el mismo meridiano austral que el de nuestras posiciones en guerra,  y así las sentíamos ante la esperada batalla… ¿Que pasó?... Los barcos a solo 6 millas de Puerto Gritviken, bajando los lanchones de desembarco.- ¿Y la reacción? ¡¡ ¿Qué pasó?!!  - Convencido estaba que sería anunciada la pena máxima punible e inmediata en acción de guerra.  Al no suceder así, y ver como se trataba equivocadamente de complicar lo incomplicable, me convencí que la guerra austral había llegado a su final. Que nuestro comandante en Jefe, había ordenado y resuelto la entrega pacífica de esa posición para facilitar o posibilitar un acuerdo total sobre una posición de beligerancia involutiva, que nunca pudiera convertirse en una postura de evolución regresiva unilateral.    Llegue a convencerme y en forma total que no podía existir otra explicación a tan inexplicable cobardía inmune.  Ya que el número chico de efectivos, podía y debía haber dado un ejemplo a la humanidad de muerte sin derrota.  La patria toda dependía de ese ejemplo de dignidad…(continúa).

miércoles, 3 de noviembre de 2010

HEROES DE GRITVIKEN, PARIAS DE RIO GRANDE (3ª PARTE)

            Todos creímos en un primer momento fuera un Sr. Comandante Naval, hasta creímos fuera el mismísimo Comandante Naval de la zona austral, Zaratiegui: Bajo de su coche, nos saludo personalmente uno a uno, nos pregunto lugar de procedencia, y no me pareció justo decirle, vine de España, estimé fuera a sobresalir  demasiado  sobre mis compañeros y conteste, de Buenos Aires, ya que a ese comando, como residente en el extranjero pertenecía.  En un momento nos increpó resuelta y familiarmente: ¿Saben quien soy?, yo ni remotamente lo sabía, pero un compañero, muy resuelto, contestó: “Si, señor… usted es el Sr. Presidente”… ¡Si!.... respondió…Si señor, yo soy vuestro presidente y vuestro Comandante en Jefe.  Nuestros pensamientos quedaron congelados por la sorpresa… ante nosotros estaba, no un Jefe Naval, no nuestro teniente, ni nuestro capitán, estaba nuestro comandante en Jefe, el mismo que dio la orden de encaminarnos en la senda de la muerte….  Respondimos a su fuerte mano con la fuerza de la nuestras, guiadas por nuestros juveniles corazones en dudas.  Nos miró fijamente y dijo… “Mis años y mi cargo no lo permiten, pero cuanto deseo hubiera podido estar hoy en vuestro puesto”… creo que ese gesto debía de haber sido imitado por todas las altas autoridades militares, y en todos los cargos en combate de las fuerzas armadas. Si así lo fue, ayudaron en mucho, y si no lo fue, totalmente desconocían e ignoraban que significa encaminar a un conscripto por el camino de la muerte.

            ./ Así…. no repentinamente y no sabiendo como, pasé de un casi niño infante guerrero a la hombría responsable.  Si mi comandante no puede estar en mi puesto, es que todos necesitan de mi juventud.  Yo, yo soy la patria, yo soy su valor, yo soy su dignidad.   Yo sé, que  mi padre daría su mismísima vida por sacarme de acá y ocupar mi puesto, pero él es más viejo y yo soy joven, tengo las cualidades físicas que él no posee, aunque el tenga más preparación y experiencia que yo.    Y así salí de un casi enclaustramiento o cautiverio de temor y dudas a un estado de desconexión.


En el buque Cabo san Antonio
            De repente un día, y ante nuestro asombro, nos hicieron formar y nos dirigimos a la playa.  Allí, ante nuestros ojos, había varios camiones, y dentro de ellos, un sinfín de cajas de munición. Y de varios tipos y calibre, ya fueran para FAL (7,62 mm), o para morteros (80 y 120 mm). Y lo más espectacular, el Cabo San Antonio, estaba haciendo maniobras para atracar en la misma playa. Nos ordenaron dejar el armamento y que empezáramos a descargar los camiones, y trasladar todo a las bodegas del barco que llegaba. En ese momento, sí que dijimos, esto es para nosotros. Este es el momento que estábamos esperando del traslado al frente de Malvinas, dejando el frente de Río Grande a otras unidades. Fue en ese instante, cuando en medio de la playa, se nos presentó, nuestro Presidente, y Comandante en Jefe. Lo cual confirmó más nuestra teoría. Y convencidos de que nos acababa de lanzar una  arenga, reanudamos con más fuerza nuestra labor….
            Al cabo de unas horas, vimos como el Cabo San Antonio se alejaba, de manera que  todas nuestras expectativas y ansias se desparramaron por el suelo. Pero lo que aún no sabíamos es que en unos días la guerra nos iba a alcanzar sin necesidad de movernos de nuestra posición.
            Los momentos de absoluta soledad me daban mayor confianza en mí y en mi amor a mi Dios y a la vida por él otorgada.  Ya no me asustaba ni temía la muerte.  Si muero, me repetía, es porque he vivido.  Pero mientras viva disfrutaré de ella.  Así, en los momentos de compañerismo procuré que nuestro grupo fuera siempre feliz de tener vida. Y disfrutamos de lo lindo cuando podíamos. A veces lo hacíamos de pequeñas cosas.  Hasta hablé por teléfono  a España, con mi familia en Zaragoza a unos 14.000 Km. Vía satélite, ellos allá, pagaban la llamada revertida. Una vez, después de media hora conversando, al salir de la cabina una salva de aplausos de mis compañeros que esperaban su turno, me emocionaron a lo inmenso, pensar que ellos también querían saludar a los suyos aunque solo fueran cinco minutos.

            . Existió un momento, o un tiempo, en que, internamente, y ante razonamientos solitarios. “la guerra austral me aterró”, me pareció vislumbrar una tremenda y peligrosísima falta de guía moral a escala Nación.  Vi como una gesta de afirmación nacional, beligerando en acción el principio de autoridad soberana, algunos la convertían en total y fanática guerra santa, con un solo credo de guía, ¡el catolicismo! Nuestra soberanía es y será siempre, federalista, y me aterraba la reacción insular en casi total mayoría creyente, no católica, ante nuestras,- yo creo sin mala fe-, insensibles provocaciones religiosas.
            Soy católico, y durante toda la contienda lleve sobre mi cuello el Santo Rosario, no como amuleto, sino como signo de mi fe. Pero jamás pensé que mi creencia, ni pretendí, dominara la acción de guerra de toda mi compañía.   Colocar la acción de guerra Malvinas, bajo la protección oficial de un solo credo, nos fue fatal. El mundo no católico y nuestros ciudadanos no católicos estacionaron sus acciones en forma negativa, o dudosa ante la acción oficial, que resalto una falta de respeto hacia los que debieron ser nuestros federados ciudadanos malvinenses.  Con sus costumbres, sus creencias, sin interferir lastimando su fe, con sus propios administradores y todo cuanto lleva en sí la Federación.  Si, ¿Por qué hoy ocultarlo?, llegué, un día, a tener más miedo y temor a una victoria fácil, que  a una sangrienta derrota.  ¿Quien  puede asegurar hasta donde hubiéramos llegado?  En una comunidad fácilmente cambiante, sin una guía moral sana e inamovible, totalmente cobarde y callada ante el error, fanática y soberbia en lo fácil.  -/-  Un día el pueblo entero bendecía la gesta Malvinas y toleraba a sus conductores, a los que un día antes había repudiado.   O ya en plena batalla el pueblo exigía, paz, paz, paz. ¿A quien le importaba la rendición ni la derrota, ni la actitud incontrolable de esa multitud cordera, ante esos Infantes conscriptos en plenas vanguardias y líneas de choque?-¡¡¡ No se pedía inteligencia, fuerza, sacrificio, bendición a nuestros soldados muriendo, asesinados, a todas nuestras vanguardias, y animo guerrero a nuestras retaguardias… no, no, se quería la paz!!! – En este animo derrotista, llego la batalla final y la derrota total, “la rendición”… Llego la paz y la salvación del aniquilamiento total de los “muchachos”,… ¿¿¿y que quería el pueblo??? el pueblo quería caos social, venganza interna nacional, revancha anárquica sin saber quien contra quien.

BIM 4 cambiando posiciones en el frente de Rio Grande
            Seguro que hemos escuchado hablar muchas veces sobre las operaciones secretas británicas en suelo continental, y se contará en los libros de historia, “aunque para nosotros no era historia, era una realidad”. A esas historias les damos nombres, como, Operación Mikado, y a otras que la historia todavía no ha dado a conocer, pero que algún día verán la luz, y también tendrán su nombre, por supuesto. Ahora incluso es lindo decir, que si eran operaciones de las S.A.S. o de la S.B.S., “ pero para nosotros solo eran los h….. de p…… de los ingleses, que estaban allí, enfrente nuestro”. Para nosotros no era historia, era presente y muy real.
            Ante el aviso de incursiones inglesas, nos trasladamos a la Bahía de San Sebastián, donde preparamos posiciones defensivas. Enfrente nuestro, el mar, detrás a muy pocos Km., la frontera Chilena, y si a esto incluimos el aeropuerto de Río Grande……   Estábamos en medio de la nada, y sin embargo en medio de todo.
            Una vez asignada la zona a defender por parte de nuestro grupo, era el momento de asentar nuestras posiciones y nuestros pozos de zorro. Nuestra casa durante mucho tiempo. Y no fue fácil, ya que en algunos de ellos el suelo sudaba, y mucho, de manera que se inundaban con facilidad. Pensabas haber terminado y vuelta a empezar. Pero eso iba a ser lo de menos.
           Por la noche las vigilias eran constantes, solo se podía descansar y no mucho durante el día. Las noches eran de alerta continua, cualquier ruido era sospechoso. Sabíamos que venían, habían sido detectados, la alerta era máxima. Yo mismo estuve a punto de volarles la cabeza a alguna patrulla. Y puedo jurar que no fui el único.


Momentos de descanso, momentos de convivencia. BIM 4. Rio Grande.
 

            Éramos la primera línea de defensa. Encima nuestro, en lo alto de la colina, se encontraba el puesto de observación, y detrás de la colina, estaban situadas las unidades de morteros.  La noche que nuestro grupo fue destinado a custodiar el puesto de observación, sí puedo decir, que el miedo, casi se apoderó de mí. Pude sobreponerme, pero no fue una noche de las fáciles. Era noche cerrada, no se veía a dos palmos de la cara. Hacía mucho frío, pero no había viento (algo raro).  Durante unos minutos pensé estar solo en el mundo.... Ellos tenían gafas de visión nocturna, yo no.... Era una presa fácil.... Y me dije: "Si he de morir, espero no ser el primero y tener la opción de llevarme alguno por delante". En medio de esa tensión busqué al compañero que tenía a mi izquierda, que digo compañero, mi amigo. Siempre que le necesité,  ahí estaba. Espero haberle servido de apoyo, como él me sirvió a mí. O no Jorge. Solo me dijo una cosa: “ Acá estoy, y tranquilo, yo estoy igual que vos”. Solo con esas palabras, consiguió que todos mis miedos se perdieran en la noche.
            Así llegamos a las elecciones democráticas y modernas, e hicimos un espectáculo que más parecía la lucha por ofrecimientos de “paredones a cual más sangriento”, que el ofrecimiento estable de una moderna y progresiva comunidad moderna.  “ Hoy, en el nombre de nuestros muertos, los caídos, asesinados, torturados y mutilados en nuestros enfrentamientos sociales internos, en nombre de nuestros muertos, los caídos en combate, los asesinados, torturados y mutilados salvajemente, por las fuerzas extranjeras, debemos, ¡Si!, debemos rehabilitarnos, darnos cuenta de como somos; convivir con nuestras formas actuales del Ser Nacional y luchar y luchar, donde quiera que estemos, y en el lugar o posición que nos hallemos, en dar ejemplos de dignidad, valor, progreso, respeto al hombre.   La verdad y la razón no están en la fuerza de los gritos¡¡¡. Las más puras verdades del hombre, las más puras virtudes, se hallan en la soledad de su alma.  Actuemos escuchando sus dictados, aunque sea pongamos acción en intentarlo.

            Yo, en mi pozo austral, en un papelito así no más, escrito también así no más, y que leía muchas veces hasta fortalecer mi conciencia… me decía:  MUERTO SERE, PERO NO VENCIDO.  HALLAREIS MI CUERPO DESTROZADO, ACRIBILLADO Y DIVIDIDO. DESTROZARLO SI OS ES GRATO. FRACCIONARLO EN MIL PEDAZOS, CREO EN MI DIOS: NO PODREIS DOBLEGAR MI ESPIRITU INMORTAL, ESE JAMAS PUDISTEIS. NI PODEIS. NI LOGRAREIS VENCERLO……. (continúa)