Argentina tiene muchas cosas buenas, y la principal de ellas son "su gente". A la que el Estado debería mimar, pero jamás malcriar. Mimar de la misma forma que mimamos a nuestro hijos, pero sin dejar de exigirles responsabilidad, ya sea en casa, en sus juegos, en el colegio. En toda su formación personal.
El Estado debe apoyar, tanto moral como financieramente, en la educación de "todos" los Argentinos. Para que éstos, una vez formados y preparados, puedan exigir responsabilidades familiares, laborales y de ocio, para dar a los demás lo mismo que antes hicieron con ellos.
Lo he dicho varias veces y lo repetiré hasta la saciedad: " Lo primero es la persona". Si así lo hacemos, a posteriori, el mismo Estado se verá beneficiado.
Otros países han cometido los mismo errores que nosotros y despues han rectificado. ¿ Porqué no nos fijamos en qué han mejorado, y lo adaptamos a nuestro propio Ser Nacional?
Ordenes de detección y alarma Sur continental |
Seguimos incluyendo documentos oficiales de la Guerra de Malvinas, en los que se demuestra claramente, que todas las acciones en las costas del Sur Continental, eran totalmente de guerra.
Este documento emitido en 4 fotos, corresponde a las órdenes dadas a todas las fuerzas que defendian las posiciones del Sur Continental, y corresponden a las ORDENES DE DETECCION Y ALARMA ANTE ATAQUE ENEMIGO. VIGILANCIA Y DEFENSA DEL LITORAL MARITIMO.
Contemos una pequeña historia... interesante... y educativa…… Ya que está demostrado que cometen muchos errores, pero Mama Mía, ¡ Como aprenden de ellos!
El proyecto G.I.Bill (cuya denominación oficial en inglés fue "Servicemen´s Readjustment Act") es una ley que se aprobó en junio de 1944 ( ante de finalizar la 2ª guerra mundial) por el gobierno de EEUU, en beneficio de los soldados americanos, para poder programar un mecanismo legal, que permitiera a los soldados desmovilizados, poder acceder a financiamiento de estudios técnicos o universitarios, junto con una pensión que les permitiera subsistir durante UN AÑO. Este proyecto también les otorgaba, a los soldados, facilidades para conseguir préstamos en dinero para compra de vivienda, o para iniciar un negocio propio.
Las órdenes son de combate |
La idea de otorgar beneficios financieros y ayudas sociales a los soldados que retornasen del frente era una idea que se planteó la opinión pública estadounidense al preguntarse cuál sería el destino de los miles de soldados movilizados en la Segunda Guerra Mundial, en cuanto el conflicto terminase. Era una preocupación determinar cómo afrontarían los veteranos de guerra su reinserción en la economía del país.
De hecho, el gobierno de Franklin Delano Roosevelt ,deseaba evitar que cuando los veteranos de guerra volviesen a los EEUU quedasen desprotegidos y se repitiera la crisis ocurrida en 1932 cuando 10,000 ex combatientes de la Primera Guerra Mundial (el llamado Bonus Army) marcharon hasta Washington D.C., para exigir el pago de sus bonos, otorgados por el gobierno a cambio de sus servicios. Tal episodio acabó con un enfrentamiento violento entre los veteranos y las tropas enviadas para dispersarlos, con la consiguiente indignación de la opinión pública.
El proyecto del G.I. Bill fue presentado por el republicano Harry W. Colmery, de la Cámara de Representantes el 10 de enero de 1944, pasando al Senado de los Estados Unidos al día siguiente. Ambas asambleas aprobaron versiones diferentes de la ley, logrando concordancias en cuanto a las ayudas para educación y para préstamos en la compra de casas, pero en discrepancia respecto al pago de un subsidio de desempleo.
Un interrogante importante fue la entrega de un pago directo en dinero a los veteranos de guerra, ya que se temía que este abono les desalentara de buscar un trabajo inmediato. Otra discusión surgió sobre la aptitud de los ex soldados (muchos de ellos provenientes de familias obreras o campesinas) para seguir estudios de nivel superior. No obstante estas críticas fueron superadas por la presión de la opinión pública. Y el presidente Roosevelt promulgó el G.I. Bill el 22 de junio de 1944.
Hay que estar listos para repeler un ataque. |
Debíamos estar listos para acciones ofensivas del enemigo. Detectar y alertar de ataques aereos, e incursiones terrestres de elementos enemigos.
Habiendo órdenes de reaccionar a tales ataques, con las contramedidas adecuadas a tal acción enemiga.
Los beneficios entregados a los ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial por el G.I. Bill en cuanto a acceso a la instrucción superior y a vivienda fueron masivamente aprovechados por los veteranos, ya que tales facilidades resultaban útiles para reinsertarse en la vida civil. Y al mismo tiempo se evitaba una masa de veteranos empobrecidos después de ser licenciados de las fuerzas armadas.
Otro beneficio del G.I. Bill fue permitir que veteranos sin dinero y sin educación previa pudieran recibir instrucción técnica o profesional, mejorando su nivel de vida. Mientras que otros miles obtuvieron condiciones ventajosas de crédito financiero para adquirir casas. Creándose barrios residenciales populares en la periferia de las grandes ciudades de EEUU, que antes de 1945 eran habitadas principalmente por las clases adineradas.
Si bien una preocupación de la posterior administración de Harry S. Truman era el gasto que generaría otorgar pensiones anuales a los veteranos, la dinamización económica permitió que la mayoría de éstos, pudieran prescindir de las pensiones antes de un año de haber sido licenciados, con lo que se redujo el gasto público esperado.
Otra consecuencia no prevista del G.I. Bill fue que al ser aprobada por el gobierno federal de EEUU podría aplicarse a toda clase de veteranos, sin distinción racial, impulsando que los veteranos de raza negra y de otras minorías accedieran a dichos beneficios y se establecieran progresivamente cada vez más en zonas urbanas, abandonando el medio rural.
Y ya como punto final, para que veamos que las leyes deben ir actualizándose:
El éxito del G.I. Bill de la Segunda Guerra Mundial motivó que tras la Guerra de Corea se aprobase una ley similar en 1952 (también llamada Servicemen's Readjustment Act), lo cual se repitió con los veteranos de la Guerra de Vietnam en 1966, la ley denominada Veterans Readjustment Benefits Act , que luego sería mejorada en 1972, con beneficios ampliados para los ex combatientes de ésta última. Otras modificaciones importantes se produjeron en 1984 para los veteranos de Vietnam que no habían logrado readaptarse. Y finalmente ha habido nuevas enmiendas en 2008 destinadas a los veteranos de Irak y Afganistán.
Todo esto se puede consultar, en concreto a través del Centro de Veteranos de Estados Unidos. No es alto secreto. Pero claro, acá había otros intereses partidistas. Y en lugar de aprobar una ley para todos los excombatientes de Malvinas, una ley dirigida a las personas, una ley dirigida a su desarrollo económico, cultural, laboral y personal, se optó, por una pensión vitalicia, que al resultar caro para las arcas públicas, se procedió a discriminar a muchos miles que allí lucharon.
Lo mismo podemos hablar de otros sectores de la sociedad. Por lo tanto basta ya de regalar el dinero. Lo que no se gana con esfuerzo no se valora. Es maravilloso dar peces al hambriento, pero si al mismo tiempo le enseñamos a pescar, podremos dejar de hacerlo, y seguro que él, será mucho más feliz.
No todos los combatientes tuvimos acceso a tener lentes de visión nocturna. Pero no importaba, su carencia se suplía con valor. No fue precisamente ese hecho el que nos hizo perder la batalla final. Lo que si puede hipotecar el futuro de nuestro hijos, es que nuestros políticos no usen lentes graduadas, para poder ver como educar en futuro a toda, y vuelvo a repetir "toda", la nación.