Esperaba que me dejaran tranquilo para poder seguir incluyendo en este blog mis pensamientos y vivencias durante la guerra de Malvinas, pero no me dejan. Estos políticos de mierda que tenemos en Argentina, no les importa amargar y pisotear la vida de todos y cada uno de los Argentinos de bien. Argentinos que solo tienen como fin el trabajar y trabajar por su familia, padres, madres, hijos, esposos, esposas, y por intentar que esta país sea algún día, el país honesto que todos queremos conseguir.
Y por eso no podemos callar ante semejante cantidad de pillajes que están realizando contra nuestro orgullo, nuestros sentimientos y nuestra historia más querida. Sí, el mismo pillaje que causaban los piratas allá por el siglo XVIII. Porque aquellos piratas de antaño, son hoy en día nuestros políticos, concejales y diputados. Dispuestos a seguir chupando de la sangre de los muertos. Dispuestos a golpe de decreto, hacer caer en el olvido a todas y cada una de las personas, personas de la calle, sencillas y anónimas, que un día ofrecieron su esfuerzo y su vida por este país.
Primero llegó a mis oídos que en Río Gallegos, en concreto en la localidad de Caleta Olivia, los concejales afines al P.J., y con el fin de poder seguir viviendo del cuento, aunque su jefe ya ha fallecido, habían obtenido a golpe de decreto, el cambio de nombre de una calle de la localidad a favor de Nestor Kirchner. Y que conste que no me opongo a ello, si quieren construir una avenida y ponerle su nombre, por mí como si entierran a sus mujeres con su jefe, como hacían los faraones en el antiguo Egipto. Pero que para ello, pisoteen a lo más granado de esta sociedad, a esos espíritus limpios que dieron su vida por esta nación, “ Los mártires del Crucero Gral. Belgrano”, que así se llamaba la calle. Entonces no me puedo callar. Y no acepto, como pidió un grupo opositor, que la calle tuviera dos nombres. Hasta una altura “Mártires del Belgrano” y de allí al final “N.K.”. Querer unir los espíritus de gloria de esos muchachos, con la persona de N.K., es sencillamente un sacrilegio.
Pero hay más ejemplos de lo poco que importa la gente de la calle. Gente simple, pero grande en corazón, en orgullo, en entrega a los demás.
El bombero Senzabello, así llamado aunque no era un bombero profesional, sino voluntario. Arriesgo su vida en el incendio más grande que ha podido tener la localidad de Florencio Varela. Se encontraba en su trabajo, pero no dudó ni un instante en entregar su vida, para salvar a los demás. Y por esa entrega y dedicación, por su valentía, la localidad de Florencio Varela le dedicó una calle, LA AVDA. SENZABELLO , antiguamente una calle de tierra, hoy en día una arteria principal de Varela.
Pero ya están acá los chupatintas y comemierdas, los que quieren vivir del cuento, los que no saben vivir, porque no son nada, sino le hacen favores al poder. Han presentado una propuesta para cambiar el nombre de la avenida Senzabello, por la de avda. Presidente N.K. Y por supuesto la razón es muy importante, resulta que cuando iba a Varela siempre pasaba por esa avenida. Agradezcan los vecinos de Varela, que el jefe no quiso utilizar sus baños, porque sino, les ponen en medio del Water una escultura, y ya se pueden ir ellos a cagar al campo. (Ya disculparán pero es que me está hirviendo la sangre).
Pobres soldaditos del Belgrano, pobre bomberito Senzabello. ¿Quién se acordará de ellos en unos años? ¿Tan poca cosa somos los Argentinos, que estamos dispuestos a permitir semejante afrenta con nuestro silencio? Si ahora callamos, no gritemos luego pidiendo paredones. Compremos vaselina y usémosla……………….. ¡Nos va a hacer falta!
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