Podemos callar, o no

Nos cuenta el Evangelio, que cuando Jesús hablo a la Samaritana de un agua maravillosa, la samaritana exclamó: Señor dame siempre de esa agua”. Y en otra ocasión, en la sinagoga de Cafarnaún, hablaba Jesús a los judíos de un pan especial, y los judíos le pidieron: “Señor, danos siempre de ese pan”.
Sin embargo hay otra oración, que aunque no figura literalmente en el Evangelio, dice los siguiente: "“Señor . dame un vaso de sed, que me estoy muriendo de agua”. Gran paradoja. Aunque quizás no tanto, ya que dentro de la vida Espiritual de las personas, estamos llenos de agua y pan en abundancia, pero corremos el peligro de morir de deshidratación e inanición por falta de hambre y sed.
Si esto lo trasladamos a un terreno algo mas humano, ¿podríamos sacar alguna conclusión?. Pues en mi humilde entender creo que si. Nos está llamando a que no seamos conformistas. Y los argentinos en una gran mayoría lo somos, mejor dicho nos hemos vuelto bastante conformistas. Aceptamos a nuestros dirigentes, como algo que ya no tiene solución, nos decimos “Son políticos”, y cuando ya no están en el poder, es cuando nos atrevemos (sin levantar mucho la voz), a exigirles que respondan de sus abusos, de sus afanos. He podido leer en algún diario, que nuestra familia Kirchner a multiplicado su patrimonio desde que está en la presidencia un 800%, (solo de pensarlo me mareo), pero nosotros ….. tranquilos….. son nuestros políticos, no pasa nada. Utilizar información privilegiada, que me da el uso de mi puesto, para conseguir un beneficio particular….. eso es normal…… Yo también lo haría.
No señor, no, ya basta. Exijamos a nuestro líderes que nos exijan. Solo así podremos obligarles a que quien ocupe ese cargo, sea una persona honesta, responsable, respetuosa, trabajadora, dedicada a los demás (todo el pueblo Argentino), dialogante, buen estratega, capaz de poner de acuerdo a todos los estamentos Argentinos, (estamentos económicos, empresariales, sociales….), para caminar en la misma dirección. Y si alguien es capaz de decir o solo pensar, que eso es imposible, entonces que se quede con el pan y el agua que le ofrecen. Los Argentinos queremos SED, estamos dispuestos a luchar porque esto cambie. Puede que nuestra historia no sea muy larga (200 años), pero otras naciones con muchos siglos tras ellos, nos demuestran que sí se puede.
Hemos sido siempre luchadores, trabajadores, muy familiares, ¿y ahora nos vamos a dejar achantar por unos vividores? No podemos permitirlo.
Cuando las cosas ya no pueden ir a peor, (podemos incluir a la justicia, trabajo, seguridad, corrupción, sanidad, educación…) llega el momento de reaccionar. El voto es nuestra palabra y nuestra arma. El voto es nuestra exigencia de sed.
Solo quiero añadir, que de darnos cuenta de todo esto tenemos que dar gracias….. Por lo tanto: ¡GRACIAS SRA. PRESIDENTA!